El bucle del edadismo: los jóvenes logran más empleos fijos pero su carrera se ‘estrella’ con 50 años.
El reparto desigual de las oportunidades de empleo puede ayudar a entender la contradicción de los datos de la brecha generacional en el empleo. Así, los trabajadores de mayor edad no copan las oportunidades laborales, sino que se aferran a sus puestos de trabajo porque precisamente saben que sus expectativas de encontrar un trabajo, si pierden el que tienen (o encontrar algo mejor), son nulas. Y ya no es por la ‘competencia’ con los trabajadores de menor edad, sino porque las empresas no cuentan con ellos. Las mismas empresas que cada vez más hablan de problemas para encontrar mano de obra.
Pero esto perjudica también a los jóvenes, más allá de la ‘resistencia’ a su entrada en mercada en el mercado laboral. Aunque hoy sus oportunidades de firmar un contrato indefinido han aumentado gracias a la reforma laboral, una persona menor de 30 años es muy consciente de que en 20 años más, se van a ver reducidas a cero sus expectativas profesionales, por lo que toman otro tipo de decisiones a largo plazo, desde el ahorro, a formar una familia.
Un escenario, en definitiva, en el que los cambios laborales y la demografía se confabulan con muchas ideas preconcebidas y un análisis incompleto de los datos para seguir alimentando el bucle del edadismo que atrapa tanto a ‘seniors’ como a ‘juniors’ y sigue pasando factura al empleo en España.
Fuente: El Economista.
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