La relación entre lenguaje y pensamiento, cómo las palabras construyen pensamiento y cómo nuestras creencias se consolidan o se van modificado a través de aquellas, es objeto de reflexión y estudio desde hace mucho tiempo.
Aunque en este blog ya he dedicado varias entradas a este asunto [Las palabras sí importan (2017) y Personas mayores, buen trato y mal trato (2020)], vuelvo de nuevo a ello. El motivo es un pequeño revuelo generado en twitter después que Jordi Évole recurriera a la expresión “nuestros mayores” para felicitar el magnífico programa sobre visiones en la vejez que emitió Salvados en la Sexta TV el pasado 31 de enero. Distintas organizaciones y algunos profesionales le advirtieron sobre la inadecuación de este término, sin en ningún momento atribuir a este reconocido periodista una intención ofensiva hacia las personas mayores.
“Nuestros mayores” es una denominación muy utilizada que habitualmente se enuncia en un tono amable y condescendiente para referirse al variado conjunto de la población que ha superado cierta edad. Un término que enoja a gran parte del movimiento asociativo de personas mayores y también a distintas entidades relacionadas con el envejecimiento.
Una expresión que ha sido repetida hasta la saciedad en esta pandemia por parte de políticos, medios de comunicación y también por profesionales…
Sin ninguna duda, recomendamos la lectura de sus fundamentadas reflexiones sobre la importancia del lenguaje no discriminatorio en la vejez, al conjunto de la ciudadanía y especialmente a políticos, responsables, gestores y profesionales de las diferentes disciplinas de los sectores público y privado de los servicios de cuidados sociosanitarios, estudiantes de Psicología, Ciencias de la Salud, Educación y Trabajo Social, etc…, así como periodistas, comunicadores, publicistas, cineastas…
Ver texto completo en su blog “La atención centrada en la persona, un camino por recorrer”, aquí: http://acpgerontologia.blogspot.com/
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